Volviendo de Bucarest, Rumania hicimos escala en el Aeropuerto de Frankfurt, Alemania donde bajamos al subsuelo y nos subimos a un tren para viajar a Polonia continuando la Gira de Mandrágora Circo por el mundo.
En Polonia encontramos un país lleno de historias y tradiciones. Llegamos a Gdansk, al norte del país, la misma ciudad donde años atrás comenzó la segunda guerra mundial y donde mas tarde también se inicio el movimiento de solidaridad con el que Polonia salió del comunismo.
Ahí nos reencontramos con Kamila Chomicz, nuestra amiga que habíamos conocido en Bacalar, México en el año 2013 durante la gira en auto por América. Aquella vez, después de que Kamila vio nuestra función, hicimos juntos un video con los personajes del espectáculo en el paisaje de Bacalar. Esta vez nos reencontrábamos en otro continente, en medio del otoño, con un paisaje lleno de colores, arboles de manzanas, hojas en el suelo. Caminamos con Kamila entre pueblos, ríos, bosques. Compartimos con su familia una de las tradiciones mas importantes que es la celebración del día de todos los santo, el día de muertos. Un feriado nacional, en el que la familia se reúne para comer y visitar los cementerios, durante todo el día e incluso en la noche.
Estuvimos 2 meses viajando por Polonia, hicimos muchas funciones, en Teatros, Centros Culturales, Escuelas, en un asilo de ancianos, una función a beneficio en la sala de oncología infantil de un hospital. Viajamos de una punta a la otra del país en tren, desde el extremo norte en la ciudad de Gdansk hasta Lublin en el sur-este. Visitamos Cracovia y Ludz, fuimos a hacer funciones en Varsovia, regresamos a Gdansk para hacer mas funciones, regresamos a Lublin para hacer 3 funciones en un mismo día y regresamos a Varsovia. Viajando en tren disfrutábamos del paisaje desde la ventana, mirando los campos, pueblos, bosques, montañas.
Cada rincón de Polonia tiene una historia, hay secuelas de la guerra, el comunismo, los guetos, campos de concentración. Un triste pasado. Pero visitando el país en la actualidad encontramos mucha cultura, arte, conciertos, museos, festivales al aire libre, mucho interés de la gente por el arte.
Conocimos mucha gente, incluso personas que hablan español, e hicimos amigos que nos introdujeron en las costumbres del país. Estuvimos en Varsovia, una ciudad que fue destruida, prácticamente en su totalidad, durante la guerra y luego reconstruida manteniendo la misma arquitectura del pasado. Pasamos los dias con Ola, Tose y el pequeño Gustaw. Momentos muy divertidos, compartiendo historias, visitando lugares, aprendiendo sobre las costumbres, comidas y tradiciones de Polonia.
En el extremo este del país llegamos a Lublin donde nos recibió la compañía de circo Sztukmistrze y estuvimos junto con ellos entrenando e intercambiando experiencias de circo.
Algo que nos sorprendió es que en cada ciudad a la que llegamos se vende Yerba Mate, caminando por la calle encontrábamos carteles anunciando el producto, parece que el mate se esta volviendo cada vez mas popular en Polonia.
Con el comienzo de diciembre el invierno cada vez se hacia sentir mas, empezaban las primeras nevadas y nosotros nos preparábamos para continuar la gira en otro país.